Los avances tecnológicos más recientes han permitido ampliar las posibilidades de los dispositivos electrónicos y alcanzar mayor conectividad con ellos debido a las innovaciones en telecomunicaciones (por ejemplo, las redes 5G). Los alcances y ventajas de este crecimiento exponencial son innumerables y abarcan campos tan importantes como la investigación científica y, desde luego, la educación. Precisamente, en este campo, la tecnología ha tenido un gran impacto en la creación de nuevas oportunidades de acceso a programas formativos mediante la teleformación. Pero ¿qué es teleformación?
En este post, te contamos qué es teleformación y toda la información que debes saber al respecto.
¿Qué es teleformación?
La teleformación es una forma de impartir educación mediante el uso intensivo de tecnologías de la información y comunicación (TIC). Al centrarse en plataformas y recursos virtuales, permite el despliegue del proceso de enseñanza-aprendizaje en la modalidad a distancia, lo que quiere decir que los estudiantes pueden acceder al contenido académico desde cualquier lugar y en cualquier momento.
En este sentido, gracias a los campus virtuales y espacios Moodle, se erige como una opción para quienes buscan adquirir conocimientos y habilidades sin tener que desplazarse fuera de su zona de residencia habitual. Frente a la formación tradicional –presencial–, ofrece muchas ventajas sin perder la tutorización de los docentes, las clases síncronas y la discusión con compañeros de estudio mediante foros.
Tipos de teleformación
Tras haber respondido a qué es teleformación, es necesario mencionar las diferentes formas en las que se oferta:
E-learning
Este tipo de teleformación se imparte 100 % en línea, donde las clases pueden seguirse de manera síncrona (clases en vivo) o asíncrona (clases grabadas). Se accede a los materiales, contenidos y evaluaciones a través de campus virtuales y plataformas educativas.
Blended learning
El blended learning integra la enseñanza presencial con el aprendizaje en línea mediante la distribución del contenido en sesiones en ambas modalidades. Permite la interacción física con docentes y compañeros sin perder las posibilidades de los recursos interactivos.
Microlearning
Se trata de programas formativos de corta duración cuyo objetivo es brindar conocimientos a través de lecciones breves o pastillas de información. Se les conoce como microaprendizajes que también favorecen la adquisición de habilidades.
Mobile Learning
Los dispositivos móviles están en todas partes y, por lo mismo, también en la teleformación. En este caso, los programas formativos se despliegan en teléfonos móviles inteligentes y tabletas, lo que permite a los estudiantes aprender sin importar el lugar o el huso horario.
¿Qué se puede estudiar en teleformación?
Las siguientes son algunas de las opciones más comunes.
Cursos
Los cursos en línea son la opción más popular en la teleformación o e-learning. Son formación breves, específicas y orientadas a la adquisición de habilidades o conocimientos en temas como la programación, el diseño o el marketing.
MOOC
Son cursos en línea abiertos al público y ofertados por universidades, instituciones de prestigio o escuelas de negocio. Una de sus principales características es que aborda un tema en particular, como la elaboración de CV, introducción a un tema, entre otros.
Titulaciones universitarias
Cada vez son más las universidades que ofrecen programas bajo la modalidad de e-learning. Se incluyen los grados, los másteres e, incluso, los doctorados. Las titulaciones universitarias en línea son ideales para personas que buscan flexibilidad en su educación sin poner en riesgo la calidad de su formación.
Especializaciones
La teleformación ofrece, asimismo, especializaciones en áreas específicas. Estas opciones están dirigidas a profesionales que buscan mejorar o actualizar sus conocimientos; incluso, en el caso de los bootcamp, permiten adquirir conocimientos avanzados en temas relacionados con la programación, la inteligencia artificial, el desarrollo web, entre otros.
Ventajas de la teleformación
A continuación, se detallan las principales ventajas de este tipo de educación.
Flexibilidad
La principal ventaja de la teleformación es, sin lugar a duda, la flexibilidad. Gracias a los avances tecnológicos –conectividad 4 y 5G, dispositivos electrónicos inteligentes, optimización de plataformas educativas–, los estudiantes pueden acceder a los contenidos de las formaciones en cualquier momento del día sin importar el lugar en el que se encuentren.
Esto es beneficioso para quienes poseen otras actividades o responsabilidades, ya sean personales, familiares o laborales. Es decir, favorece a la conciliación entre los estudios y la atención a asuntos individuales. En este sentido, los estudiantes aprenden a su ritmo y se convierten en verdaderos protagonistas de su proceso formativo.
Variedad
Cada vez son más las instituciones de educación –sobre todo, superior– que ofrecen amplios catálogos de formaciones en modalidad 100 % en línea. Las opciones van desde las ciencias e ingenierías hasta las humanidades e incluyen programas cortos como los cursos, así como planes de estudio más largos como los grados universitarios. Esto responde no solo a las innovaciones tecnológicas, sino también a la exigencia del mercado, ya que la formación presencial adquiere progresivamente el mismo valor y prestigio que la formación en línea.
Recursos
Los programas de teleformación incluyen una gran cantidad de recursos interactivos, como vídeos, foros, simulaciones y foros. Estos recursos mejoran la experiencia de aprendizaje y permiten la profundización en los temas de interés de los estudiantes.
Además, junto con el acceso a campus virtuales, las instituciones ponen a disposición de los estudiantes –cuando es el caso– escritorios remotos o virtuales. Estos espacios facilitan el acceso a software de pago para que los estudiantes puedan realizar actividades prácticas, familiarizarse con funcionalidades avanzadas y especializarse en el uso de herramientas como estas.
Actualización
Los planes de estudio, temarios o módulos de las formaciones a distancia tienen una gran ventaja para los estudiantes: se actualizan constantemente. ¿A qué se debe esto? Los contenidos se revisan de manera periódica y, cuando corresponde, se introducen cambios en ellos según las últimas investigaciones, avances tecnológicos o nuevas versiones de herramientas virtuales. Esto es fundamental para que los estudiantes reciban una educación no solo rigurosa, sino también actualizada y adaptada para afrontar las exigencias del mercado laboral.
Ahorro
La teleformación o e-learning se caracteriza también por ofrecer posibilidades de ahorro en comparación con la educación presencial. Por un lado, los programas a distancia o 100 % en línea suelen ser más baratos. Por otro lado, una vez matriculados en ellos, los estudiantes logran ahorrar costos de desplazamiento y alojamiento. Además, los cursos y demás opciones formativas permiten matrículas a tiempo parcial y completo, lo que favorece pagar cuotas menores en lo que concierne a las tasas de matriculación.
Consejos para cursar una teleformación
Para maximizar los beneficios de esta modalidad de estudio, es importante seguir algunos consejos clave que ayudarán a mantener la motivación y el enfoque durante el proceso educativo.
Comprende la estructura y actividades de la formación
Antes de iniciar cualquier programa que sigue la metodología e-learning es imprescindible comprender su estructura, las actividades propuestas y su duración. ¿Qué implica esto? Significa estar al tanto de la extensión de los módulos, los tipos de actividades –teóricas o prácticas–, los plazos de entrega, las evaluaciones, las prórrogas, entre otros. Esta información suele encontrarse en las páginas web de las instituciones y permite planificar el cumplimiento de los requisitos del programa para obtener la certificación o titulación.
Establece una rutina diaria y semanas para el estudio
La teleformación permite a los estudiantes planificar sus tiempos de estudio, lo que, en definitiva, fomentan la autonomía. Sin embargo, puede tener efectos contraproducentes en quienes no logran establecer un claro esquema de trabajo y estudio. En este sentido, es fundamental crear una rutina diaria o semanal para dedicar tiempo a la revisión de los contenidos y la resolución de las actividades. ¿Cuál es el principal impacto de la planificación? La respuesta es clara: evitar la procrastinación a toda costa.
Cumple con las actividades para mantener la motivación
Una manera de mantener la motivación en niveles altos y estableces es, desde luego, cumplir rigurosamente las actividades de práctica y evaluación propuestas por el programa. Esto es así porque avanzar de manera sostenida y con objetivos medibles proporciona una sensación de logro, lo que fomenta la continuidad. Siguiendo lo dicho en el punto anterior, seguir una pauta de trabajo y estudio fija contribuye a eliminar la procrastinación y, por tanto, la frustración y el estrés.
Elige un horario y lugar adecuados para el estudio
Este es un aspecto que no puede pasar desapercibido, sobre todo, cuando se poseen responsabilidades familiares o laborales. Una clave para maximizar la productividad es elegir un horario fijo durante ciertos días de la semana y acudir a un espacio tranquilo, adaptado para el estudio, que permita mantener la concentración. De esta manera, se favorece el aprendizaje profundo y el avance óptimo.
Sé consciente de la importancia de la formación
También es importante ser consciente de la importancia de formarse. ¿Por qué se realiza el programa? ¿Cuáles son sus beneficios a medio y largo plazo? Esto permite mantener un compromiso férreo con el aprendizaje y valorarlo como una inversión que facilitará el éxito más allá de la obtención de la titulación. Responde a qué es teleformación y su relevancia personal es un buen paso para todo lo anterior.
